Nos consumimos en cubatas caros llenos de amargura, dejamos nuestra vida en una mierda de calada de un cigarro ya casi consumido, nos pasamos la vida luchando y acabando cada batalla en un bar de mala muerte, lo queremos todo y cuando no lo conseguimos no solo el daño nos hunde si no nosotros mismos, ahogando nuestras penas copas y copas de vodka barato. No nos damos cuenta que nos matamos lentamente por dentro y poco a poco por fuera, que no tenemos suficiente con los daños que nos provocan otros y siempre intentamos autodestruirnos, claro que todo esto para muchos es la diversión diaria.
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